lunes, 7 de noviembre de 2011

Mimí LA JIRAFA PRESUMIDA


Mimí la jirafa
Estaba acostumbrada
a vivir en las alturas

y tanto era así; que desde que entro al arca
no dejaba de ver con desagrado a sus compañeros.
Con el único que trataba sus asuntos era con el mismísimo
rey de la selva. Su círculo de amigos se limitaba a pavos reales, cebras, leopardos y párele de contar.

Su fama de alzada y creída se lo había ganado a pulso. Pues no tenía que esforzarse ni un poquito. Con decirle
cada vez que hacían reunión de animales; ¡ya sabrá usted!
MIMI ocupaba los primeros sitios.

Todo esto sin contar que algunos hermanos animalescos se peleaban entre si, por apartarle “disque” el mejor lugar a tan distinguida dama.
Y es que los lugares de en medio y hasta atrás
¡Con perdón de usted!
Eran considerados lugares para la plebe, la prole, el vulgo,
¡pa´que me entienda mejor!  La perrada, la  gentuza, la chusma, las ratas(en este caso hablo literalmente)

“HASTA EN LOS ANIMALES HAY RAZAS”
Solía decir Mimí con descaro.

Sus compañeros no entendían de donde había sacado Mimí esas ideas; pues DIOS no hace distinción. Pues para EL todos los animales son iguales. ¡Pero bueno! La cosa es que aquella jirafa se volvió cada vez más  insoportable y presumida.

Más DIOS que es bueno y disciplina a los que ama. Decidió darle una lección de amor, a su hijita la vanidosa.

Un día la lluvia sacudió con fuerza el arca. Los golpes del agua parecían taladrar la madera que crujía como rechinar de dientes.
Mimí por un descuido , abrió la ventana del arca y un torrente de agua entro con fuerza inundando aquel lugar. Los animales intentaron hacer barricadas para alcanzar la ventana y cerrarla, pero la corriente del agua no lo permitía pues esta entraba con gran potencia.

“JALEN” “EMPUJEN” “HACIA ARRIBA” “CON FUERZA” “ANIMO” “TODOS JUNTOS” Eran las palabras que se escuchaban de todos aquellos animales dentro del arca.

La jirafa busco el lugar mas alejado del chorro de agua, intentando salvar su vida.
A lo lejos veía como sus compañeros hacían grandes esfuerzos y exponían sus vidas: hasta las ratas que se supone son las primeras en abandonar el barco, trabajaban en plena comunión con los demás compañeros.

Fue entonces que Mimí tuvo una revelación en su corazón al ver como sus amigos se esforzaban en AMOR
 y a decir verdad sintió vergüenza; pues sus compañeros no le reprochaban su error de  abrir la ventana; al contrario trataban de salvar su vida como la de todos por igual.

Entonces; Mimí tomo valor y se abrió paso entre aquel torrente de agua; ahora sabia porque Dios le había puesto en esa posición de altura: era para servir a sus amigos.

Mimí aprendió la lección
Un mismo cuerpo
Un mismo espíritu
Un Dios y padre.

Desde ese día no hubo distinción en el corazón de la jirafa ni en ninguno de los animales. Todos compartían con alegría los lugares en la reunión SABIENDO QUE ERAN UNO EN EL SEÑOR.

NO HUBO MAS CHUSMAS, GENTUZA, PERRADA, VULGO,

ALELUYA GLORIA A DIOS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuvo wenoO compi... se la leí a mi mami jajajaja FelicidadesS uno de mis favoritosS... ñ_ñ

eRitoOsS glezZ...

Angelica Sepulveda dijo...

Realmente bello y una gran enseñanza, muchos de nosotros pasamos por momentos así en que miramos hacia abajo a nuestros semejantes, nos creemos superiores por una u otra cosa , pero Dios nos enseña a ser humildes y a exaltarlo a EL y no a nosotros mismos y a respetar a nuestros hermanos , DIOS nos puso en este mundo a cada uno de nosotros con un propósito y entre ellos esta el de amarnos los unos a los otros , no hacer con el otro lo que no quieras que hagan contigo ....etc. Un gran abrazo, mares de bendiciones y continua escribiendo poesía tan hermosa con el don que te dio nuestro PADRE .